domingo, 22 de noviembre de 2015

Capítulo 12 - Madrid en un libro

Hace un meses visité Madrid en un Libro.
Visité Madrid, por ver amigos, por bodas, cultura, sol y tapas, visité Madrid por visitar Madrid, porque es un placer en Primavera recorrer sus calles de mañana, sin bullicio y de libreria en libreria.
Encontrar un remanso de paz y sabiduria entre las paredes, de la franquicia en Madrid, de la gran libreria Barcelonesa "La Central-d-Callao", un lugar que devuelve la esperanza en el futuro del libro en papel. Ese espacio donde recorrer pisos y estanterias de este antiguo edificio señorial, que brillantemente ha sido rehabilitado, un placer para los ojos y la mente, un referente innovador en un sector de incierto futuro.
 

 
Pero en este paseo y sin quererlo, me encontré con la brillante libreria Bardón, una joya del mundo de las letras, un rincon en el Madrid de los Austrias, donde grandes obras de la literatura se amontonan del suelo al techo. Cervantes, Emille Zola, Victor Hugo, Pimeras Ediciones de los Episodios Nacionales, El origen de las especies. . ., allá donde miras una nueva gran obra de la literatura de cualquier género. Julio Verne al borde una ventana, Robert Louis Stevenson encajonao en un hueco junto a la puerta, libros, libros y más libros, meticulosamente ordenados, en un rincón extremadamente pequeño, con esa pared-estanteria repleta de sabiduria encuadernada con tanto estilo. Un museo de las letras, digno de visitar.
Y digna de visitar es la librería Arrebato, con esa decoración tan curiosa, que hace parecer que el antiguo dueño de un ultramarinos de principio de siglo pasado, hubiese decidido convertir su negocio en libreria, por su amor ocuto al verso y la prosa. Un espacio brillantemente aprovechado y reutilizado en los alrededores de la hermosa Plaza del 2 de Mayo.
 
 
Y sólo un pelín más alejada, la Libreria Tipos Infames, espacio mixto, de libros y vinos, montada con un gusto infinito,  me recuerda a aquella libreria con la misma idea que descubrí por el verano del 2011 en las Calles de mi Barrio de Palermo en Buenos Aires, gran idea, buenos vinos y buenas letras, un diez de genialidad intelectual en un espacio realmente singular.
Pero nunca completa está esta visita sin pasar  por Comicco, referetne del comic y la novela gráfica, con un gusto enorme en su selección de grandes titulos de la viñeta, siempre visita obligada.
 
Un lujo poder ver como aún en la gran ciudad quedan lugares escondidos, y donde no sólo multinacionales se abren paso aplastando a los comercios de siempre, tumbando el sabor el estilo y las señas de indentidad de cualquier barrio; ver que aún existen movimientos y gente con suficente valor y personalidad para convertir en unicos los paseos por sus calles.
 

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