lunes, 24 de diciembre de 2012

Capítulo 12 - 2012


2012, la verdad es que 2012 merece un resumen a parte.

Seguramente haya sido el año en el que he pasado sólo más momentos, más que en toda mi vida junta, pero de todo se aprende y si se aprende, entonces mereció la pena.
El periplo por Argentina, el regreso al Imperio Británico, las 500 horas escribiendo, y las 1000 dibujando, las 3000 trabajando y las 4000 aprendiendo, teniendo en cuenta que el año tiene 8760 horas, las 360 restantes deben haber sido durmiendo, aunque 2012 fue bisiesto. . . .
He visitado Argentina, Chile, Polonia, Holanda, Inglaterra y hasta he pasado por España.
He compartido desayuno con la Monarquía Británica en persona, vinos con un ex presidente de España y hasta he conocido al gran Quino (Sí! el de Mafalda).
He escrito para una revista, y he escrito para un periódico, también he escrito en  mi blog y he escrito alguna carta :P
He vivido con una Holandesa, he vivido con una Sueca, con un Mejicano y dos Francesas, ahora vivo con unos Ingleses.
He visto jugar a River, en 2ª! en el Monumental, y he visto jugar a Messi en la Argentina y a España en Pontevedra.
He ido a carreras de caballos y he atravesado los Andes, he viajado en autobús/tren/taxi/avión/barco/piragua/bici/coche/metro y con mis pies, y al final he hecho tantos kilómetros que he dado más de dos veces la vuelta al mundo.
He dormido en estaciones, aeropuertos, sofás y he metido y sacado toda mi vida de una maleta 60x20cm más veces que las llaves de casa del bolsillo.
He hecho amigos desde debajo de piedras y he salido adelante de las situaciones más inimaginables con su ayuda, no he perdido a ninguno (incluso he recuperado algún@) y he ganado con todos.
He aprendido durante 4000 horas? He aprendido en cada segundo, he cambiado a cada instante para seguir siendo el mismo, he conocido a gente increíble, que sin quererlo en un segundo me han aportado más que en una vida.
He aprendido a estar preparado para todo y para nada, y salir adelante en cualquiera de las dos situaciones con el mismo éxito.
Con todo esto, con lo malo incluido y no fue poco. . ., al 2012 le daría un 9, el 10 está por llegar.
Por este año, gracias a tod@s (y no me olvido de ningún@) y gracias a todo, todo lo aprendido y todo lo que aprender.

Feliz Navidad y Feliz 2013.

P.D. : Desde el aeropuerto de Stansted Londres Miércoles 19 de diciembre 2012 4 a.m. qué bueno es volver a casa!!

sábado, 22 de diciembre de 2012

Capítulo 11 - Sarajevo


Hoy no voy a hablar de ningún plan de fin de semana por la campiña o historia curiosa en el trabajo, hoy tengo que hacer un parón en mis historias y abrir un paréntesis en honor de dos personas fascinantes que aunque aún no conozco en persona he tenido el honor de conocer y colaborar con ellos en la distancia.
Bill Carter, es un periodista-escritor-corresponsal de guerra, al que la muerte de su novia en un accidente de tráfico le llevo a la busca de una nueva vida, embarcándose en una misión de paz se adentro en la ciudad sitiada de Sarajevo, donde entró en contacto con Alma Catal, una chica que por 1992 simplemente era una niña perdida en la incongruencia de una guerra más sin sentido, donde tuvo la desgracia de vivir de cerca la perdida de amigos, de familiares y de su niñez. Pero ambos se encontraron en el momento oportuno, Bill tuvo la suerte de conocer a una niña con una fuerza y voluntad inquebrantable a pesar de los infortunios de la vida, una niña a la que era imposible borrarle el brillo de sus ojos. Alma, tuvo la suerte de encontrar en Bill una ventana al mundo, una vía de escape al horror en el que vivió Sarajevo durante 4 años.
Los dos lucharon codo con codo por salir adelante, por ver en cada caída una oportunidad para levantarse, y ambos lo lograron, ambos lucharon por poner a Sarajevo en el centro del mundo, por mover a Europa de su sofá. Y lo consiguieron, con la ayuda de otros muchos, entre ellos el grupo Irlandés U2, con el que a día de hoy siguen en contacto.
En la actualidad, Bill Carter es un periodista que desde sus artículos y libros intenta despertar conciencias por diversas causas, y pone su grano de arena en un intento de un mundo mejor desde su casa en Arizona, mientras en sus ratos libres no deja su pasión por la pesca del salmón.
Alma Catal ejerce como profesora de inglés en una escuela en Sarajevo, mientras espera para comenzar una nueva aventura en una Universidad de Nueva York donde ha conseguido acceder gracias a la ayuda de Bill.
Ambas personas han tenido una vida llena de dificultades, de momentos que parecían imposibles de superar y ambos han salido adelante, mostrándonos que la vida es mucho más fácil de lo que parece.
Con ellos, he tenido la oportunidad de intentar colaborar en su montaña de arena, poniendo mi granito; y quizás haciendo llegar, a quienes lo lean, un recuerdo necesario, tan cercano en el tiempo y la distancia como es Sarajevo 1992.

Mi pequeño artículo en el nº 5 de la revista MASGALICIA simplemente es un agradecimiento a la inquietud que despertaron en mi estos dos personajes por su aventura, su vida y su historia, más allá de los eventos que rodearon su periplo, y la guerra que les tocó vivir, para mí siempre serán héroes anónimos del S. XX, de los que nunca se hablará en los libros, pero que con su labor cambiaron el rumbo de un país en guerra igual que cambiaron mi manera de ver ciertas cosas en el mundo, por todo esto y mucho más, a Alma y a Bill, gracias por hacerme mejor persona, gracias y mucha suerte amig@s!!

jueves, 13 de diciembre de 2012

Capítulo 10 - Bath

         Ya que la visita a Bristol finalizó antes de lo que esperaba, y no tendría el siguiente tren hasta dentro de 3horas (es lo qeu tiene vivir en un pueblo tan pequeño) decidí hacer el regreso por etapas, parar en Bath un rato y luego subir al tren que me tocaba.
              Ya había estado en Bath, pero de aquello hace ya ocho años, así que nunca esta mal volver.
          Con el tiempo se ha convertido en  el centro de la vida victoriana que tanto les gusta a muchos ingleses, caballeros de abrigo largo, bigotes refinados y bastón, damas de sombrero y abrigos de pieles, una élite que esta poniendo el nivel de vida de la ciudad de los baños al alcance de sólo unos pocos. 
             Pero a parte de esto Bath es un lugar en el que se puede disfrutar del orden y la meticulosidad por el buen gusto, sus calles peatonales y las plazas en torno a su abadía en las que en estas fechas se llenan de casetas de madera con productos típicos de la región para el mercado navideño hacen que la ciudad se llene hasta los topes, los cafés de té, la entrada a los baños romanos y su increíble paseo al lado del río hacen que parezca la perfecta postal navideña, por suerte faltaba la nieve, ya hacia frío suficiente.
             Tuve la suerte de coincidir con el concierto de la abadía en el que se interpretaba El Messias de Händel, y estaba a rebosar, aún así intenté entrar y gracias a que les dije en la entrada que me merecía la pena pagar la entrada ya que mi tren saldría en 40 minutos y el concierto duraba cerca de 3horas, me dejaron entrar invitado durante el tiempo que tuviera, era la primera vez que asistía a un concierto de este estilo, y en lugar tan emblemático, y he de decir que es algo sorprendente, ahora sé porque a la gente entendida del tema les gusta tanto.

               Me dio tiempo a ver un poco de todo, sin prisas, dando una vuelta tranquila. Ahora, de aquel primer viaje que hice a Inglaterra sólo me quedaría visitar Oxford, después de Navidad seguramente, por ahora con Bath ya llega.

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Capítulo 9 - BRIlliantSTOL

       El fin de semana pasado me decidí a conocer una ciudad que ni me llamaba mucho ni poco, de ella sólo conocía que era la ciudad de origen del Grafittero Banksy y poco más.
       Tras poco más de dos horas en tren llegué a una ciudad curiosa cuanto menos, mezcla de edificios victorianos en perfecta armonía con nuevas construcciones, y una idea única, el arte como seña de identidad de la ciudad. 
        De la época victoriana lo más impresionante es el puente Clifton, una increíble construcción que en la época acortaba el camino entre Londres y Gales y convertía a Bristol en el último lugar de importancia antes de la última etapa.
     Construcciones inteligentes de la época llenan la ciudad, plazas abiertas ajardinadas, dos universidades, la canalización de la desembocadura del río con un paseo fluvial lleno de barcos de época, cosas que convierten a Bristol a una sorpresa.
        Pero si algo caracteriza a Bristol que me sorprendió es su pasión por el arte, el respeto de artistas callejeros por la ciudad y la permisión de la ciudad con los artistas callejeros, una clausula del ayuntamiento de Bristol contempla que cualquier persona puede utilizar durante 28 días cualquier espacio de la ciudad para mostrar arte, lo que hace que en cada esquina te encuentres alguna curiosidad artística y de vida a una ciudad que se habría quedado parada en la seriedad de la época victoriana si no fuera por ideas como esta.

         A la orilla del río pude visitar la galería Arnolfini un antiguo edificio marítimo que fue restaurado para dar cabida a artistas locales, más o menos reconocidos y de mayor o menos calidad, pero con muy buena intención han conseguido un museo de arte moderno digno de ser descubierto. El anfiteatro con vistas al río llama a volver algún día a cualquier concierto que pueda  tener lugar allí, desde música clásica al típico grupo POP inglés.

         Desde la Torre Carlton descubrí, tras 100 escalones de caracol, una vista completa de la ciudad.
         
         En definitiva una ciudad que te sorprende, que no tiene nada espectacular más allá de un par de cosas,  pero que ha cada giro te sorprende, mezcla de modernidad, arte y el tamaño perfecto para una ciudad viva, llena de plazas y parques. En definitiva, un descubrimiento.