miércoles, 25 de febrero de 2015

Capítulo 4 - Rugby, rugby, rugby

Esto es Cardiff, esto es. . .    RUGBY!!
 
 
El pasado noviembre tuve la suerte de poder tener uno de los mejores planes que haya jamás en este país, asistir a un partido internacional de rugby entre dos de los combinados más en forma y que más espectáculo ofrecen en el mundo del oval. Gales-Nueva Zelanda.
Tren Bristol-Cardiff y. . . descubrir una ciudad maravillosa y diseñada inteligentemente en función de la importancia de las cosas, un centro urbano pequeño y fácil de recorrer, donde el castillo de la ciudad es uno de los centros clave y una gran calle peatonal repleta de vida, une el centro neurálgico de la ciudad durante la edad media con el centro neurálgico de la ciudad en la actualidad el Millenium Stadium de Cardiff, diseño inteligente para las cosas que importan, jaja!!
Llegar a Cardiff en un día así es respirar rugby desde el primer momento en que uno baja del tren, ambiente desde el minuto uno, el partido coincidía con el Tour que suelen hacer las selecciones más potentes del hemisferio sur contras las del hemisferio norte, Sudáfrica, Australia, Nueva Zelanda, Tonga, Samoa y Fiji VS Inglaterra, Francia, Gales, Escocia, Irlanda e Italia, tour que para este 2015 servirá como preparación para el mundial de Inglaterra en sept-oct., en resumen un plan perfecto para un fin de semana fresco y soleado.

En cuanto a Cardiff no me dio mucho tiempo a investigar la ciudad, había quedado con mis primos para la pinta de aperitivo y una breve ojeada al castillo y las calles aledañas, fue lo poco que me dio tiempo a ver, lo poco y suficiente para ver que pronto he de volver.

Ir a un evento de este estilo está bien, pero si además tengo el lujo de poder disfrutarlo con unos locos del rugby y que además son familia, pues mejor que mejor, risas anécdotas y un buen paseo por la ciudad, en la que se respira un ambiente increíble convirtieron el día en una gran inversión vital.

Acercándose la hora del partido empezamos a acercarnos hacia el estadio, una mole impresionante con capacidad para más de 70000 aficionados y que aparece inmenso al lado del rio tras pasar por esas callejuelas repletas de fans y pubs donde rivales confraternizan sin ningún tipo de diferencia, algo inimaginable en otros deportes.
Tal es la camaradería en cualquier momento que enseguida nos vimos rodeados de Kiwis con sus camisetas negras compartiendo con nosotros un trago de whisky de nuestra bota de “vino” , y ya con el tiempo encima entramos en el estadio. . .

 
Los 15s titulares calentando, y la grada entonando Sweet Caroline laralalaa. . . unos minutos de previo y. . .
. . .fuera luces, un foco blanco ilumina el túnel de vestuarios y con paso lento sale como si de un gladiador se tratase Richi  McCaw, capitán y pilar base de la selección Neozelandesa, intimidando con su figura a todo el estadio y seguido de todo su equipo, estampa espectacular, sólo superada por la entrada en el estadio de los dragones rojos de Gales y la locura de toda la grada con un espectáculo de pirotecnia y lenguas de fuego espectacular, por si le faltaba ambiente al partido, semejante puesta en escena hace pensar que la esperada superioridad de Nueva Zelanda quizás no sea tanta en este escenario.
Pero la temible Jaka silencia de nuevo el estadio dejando todo listo para el momento en que el balón empiece a volar.
El partido? Una increíble primera parte de Gales, que les dejo en superioridad en el marcador hizo pensar que el empuje de la grada valdría más que el de la delantera Neozelandesa, pero en una segunda parte con Gales agotada y los movimientos claves del banquillo hicieron que salieran a relucir los mejores All Blacks, destrozando en 30minutos al combinado galés, pero no sin antes dejar claro que para el mundial Gales estará ahí, dejándose antes el último aliento y desquiciando a los grandes hasta el punto de que la rabia en sus rivales haga que alguna vez vuele algún puño en pequeñas grescas, como en este caso, síntoma de que a los grandes les duele cuando un equipo trabajador les hace frente, y ahí está Gales quien a base de sangre, sudor y lágrimas dará que hablar en el mundial 2015.
Un plan espectacular en buena compañía digo de repetir, el resultado un engañoso 16-34 para Nueva Zelanda que no refleja realmente lo que sucedió en el campo, pero que hace ver quien sigue siendo el Rey.
Plan para repetir desde el minuto 1 y siempre en buena compañia.

lunes, 23 de febrero de 2015

Capítulo3 - Costa Jurásica

Salir del trabajo un día en el que le verano quiere alargarse hasta octubre es algo que no ocurre muy habitualmente en el Reino Unido, pero aprovecharlo está en nuestra mano.
 
Ese día decidimos ir en busca de uno de los puntos más impresionantes del litoral británico, en la Costa Jurásica, y allí encontramos sin duda un lugar maravilloso, desde el que ver las últimas luces del día y disfrutar de una puesta de sol espectacular.
Mientras remontando las colinas que dibujan sus acantilados y desde los cuales 70años atrás las baterías inglesas oteaban vigilantes al canal de la Mancha siempre atentos al mar y al cielo en busca de  aquellos submarinos U-Boats y los cohetes V2 que atemorizaron a la población durante los años de la guerra, hasta los últimos días, un paraje memorable no sólo en cuanto a sus restos arqueológicos prehistóricos si no por su importancia durante el S.XX. 
Pero no sólo de grandes momentos está lleno esta gran lugar, a medida que anochece se puede contemplar esos colores y esas luces que hacen de este paraje un sitio digno de fotografiar, y esto mismo debió ser lo que pensó Claude Monet al plasmar en sus lienzos la famosa Durdle Door en 1886 y dejar este paisaje inmóvil, y es que incluso en algunas de las fotos que tomé como está misma, parece que los colores se fundieran como en un lienzo sin ser capaz de distinguir los trazos.
Pero no se limita la costa a este punta clave, acercarse hasta la isla de Portland (el unto más a sur del Reino Unido) y desde cuyo faro se controla el paso de cualquier barco por el canal, y donde en esta ocasión encontré algo muy peculiar, una curiosa placa de piedra que marcaba unas coordenadas 33°51´13.5”S   151°17´6”E, las cuales curiosos de mi decidí buscar, descubriendo que marcan las coordenas del faro Macquarie, en Sidney, el primer faro presente en Australia 1818 y probablemente el faro más lejano del faro de la isla de Portland en Inglaterra, una cosa más que descubrir.
En definitiva la costa Jurásica, un lugar en el que parar a admirar un paisaje impresionante mientras se disfruta de una buena pinta o una sidra casera mientras anochece, este paraje que mejor describen las imágenes que veis que las palabras que escribo.

martes, 17 de febrero de 2015

Capítulo 2 - Manzanas y sidra

Una de las partes buenas de vivir en el campo es la paz que se puede vivir de vez en cuando con planes disitintos, como el del septiembre pasado.
Cuando decidimos ir al día de puertas abiertas an la finca de Jimmie, un local que en sus ratos libres elabora una sidra casera fruto de las manzanas de esa maravillosa granja de Sherbourne en medio de ninguna parte en la campiña inglesa.
Son estos planes tranquilos los que hacen la vida más fácil,  levantarse temprano enfundarse el mono de trabajo y. . .
. . .a agitar arboles, si, así es como se recoge la manzana, agitar y agitar arboles hasta que empiezan a caer manzanas sin parar, tantas a veces que dificil es esquivarlas e imposible evitar alguna en la cabeza.
Una buena mañana entre el verde y el rojo tan cuidado y tan sano que se respira en la granja, de esas manzanas dignas de un cuadro de Antonio Lopez. Y ver ese proceso de maduración antes de que la manzana empiece a fermentar y dar ese amargor inicial a las primeras sidras es un placer que merece la pena experimentar.
Un buen momento entre amigos digno de comentar en un día distinto en la campiña que acaba con un buen trago de sidra, uno de cada:
La amarga, menos curada, más clara.
La media con más alcohol.
Y la dulce más añeja, más oscura, más manzana.
Un placer para los sentidos digno de ser una buena historia de comienzo en esta mi 2ª vida en Inglaterra, y mi 31ª en el mundo.

4ª Parte - Capítulo 1 - Regreso a la perfida Albion

Cada X toca moverse de lugar, matar la monotonía y el tedio para el cual no estoy hecho, y hasta tener todo en orden de nuevo y bajo control suelo dejar unos días, perdón, digo unos meses el mundo de la escritura apartado esperando a encontrar el equilibrio en el resto de los quehaceres de la vida.

El tiempo que ha transcurrido desde el último post no ha sido difícil ordenar mi mundo, lo que ha sido difícil ha sido pararlo, pero aquí estamos, de vuelta, y esta vez de nuevo en La pérfida Albión, donde no sé si será el tiempo, pero me siento tan gusto.

Nuevos proyectos, nuevos retos, más experiencia y a la vez más impericia y más por aprender.

La ciudad, Bristol!! Centro de negocios y punto clave de. . . eeeeeeh!!  No vamos a mentir, ciudad portuaria cuya grandeza se perdió con el ocaso de la época Victoriana, y que ahora renace de sus cenizas como ciudad clave en movimientos tanto artísticos, con su idea de ciudad libre del arte, como ecológicos y el premio a ciudad ecológica Europa y su respeto por el movimiento ciclista, a pesar de que sus colinas no la hacen precisamente la ciudad más amigable de las dos ruedas, y menos si te mueves con una bici de piñón fijo L

Pero aquí estamos, en Stokes Crofts en el centro del arte urbano, en un barrio en decadencia que como reza en una de las paredes de sus famosos cafés de diseño es “belleza de las cenizas” y es que así es Stokes Crofts, un barrio de ritmo trepidante donde gente joven, multiétnica y de distintas artes se concentra, haciendo revivir la ciudad.

Y desde aquí cada día afronto un nuevo viaje en busca de esa idea de un lugar más sostenible, y la idea de Stokes Crofts de sostener un entorno basándose en la idea de lo local, sin grandes invasiones corporativas, como se defendió en el barrio en las manifestaciones de 2011, donde se defendieron los valores de una sociedad basada en el colaboracionismo y la lucha por un trabajo digno donde cada uno hace con pasión lo que le gusta y no lo que el mundo del S.XXI nos quiere imponer.
 
Así nace en este barrio (del que os muestro un aperitivo y más alante os mostraré con detalle), la idea de compartir pasiones artísticas, como en The Cantine, la idea de fomentar el arte con ayuda de Stokes Crofts China, la de los lugares con gusto, como las pizzas caseras del 51, los desayunos increíbles del Bristolian Café, y las cenas en The Bill´s en Picton St, las copas en el Love INN, y así un no parar, que continua Gloucester Road calle arriba, con librerías añejas, fruterías, vinilos y todo lo que un barrio necesita para llevar una vida con pasión, y del que os iré contando poco a poco como su pulso late al ritmo que sus lugareños queremos que lata.

Este es mi rincón del mundo desde el que fomentar una buena idea de vivir, esperando no ser invadido por quienes se juntan a la idea de que el poder lo es todo pero añoran la manera de vivir de quienes intentamos hacerlo con pasión, Stokes Crofts. Y esperando que Stokes Crofts evolucione convertido en un barrio mejor, como espera la gente que vive en él, contando desde aquí como aportar mi granito de arena para que le mundo evolucione a mejor.