domingo, 23 de febrero de 2014

Capítulo 39 - Rembrandt Parte II

Fin. Bueno, o casi.
Después de meses de vueltas y vueltas, color, pulidos, reciclajes (no los mejores. . .) y demás, aquí está!!
Aquella Batavus Champion de los 80's que recogí más que oxidada por verano ha vuelto a renacer finalmente, para volver a rodar entre canales.
Conservando su estilo de la vieja escuela, manteniendo toda la estructura metálica del viejo cuadro, y sus características manetas, no podía haber otra forma de mantener el estilo que poniendo una auténtica cinta de cuero en el manillar.
El contraste quedó perfecto, mejor de lo que esperaba incluso.
Como el capricho del sillín, edición limitada, de Brooks, esperando ser catado en largas distancias.
Y como en su día comenté, mi homenaje a Rembrandt, maestro de las luces y sombras, que he dejado que firme esta bici, con su característica firma.
El estilo, creo que al final ha conseguido reflejar el aire realmente Holandés y parece que al menos combina perfectamente con la arquitectura de Groningen.
La verdad es que no tengo mucho más que decir sobre el trabajo, habla por si solo.
Solamente le falta poner los clips de los pedales, envío especial de los amigos de Fixed&Single Pontevedra, (que se olvidaron de un par de pegatinas para la bici, por cierto) una delicia de creación casera, auténtico producto de la tienda de confianza.
Como último sólo queda una pequeña mejora en un par de restos que reciclé en demasía, como son las cubiertas, que no creo que sobreviven a muchos Km más. Y el freno trasero, que mejor no enseñarlo, porque menuda ocurrencia, jaja!! Eso sí, baratito también fue.
Ya vendrán los viajes los fines de semana y más de una historia, de momento muy orgulloso del trabajo realizado que aquí os dejo y con ganas de siguientes retos y proyectos ;)
Gracias a los colegas de Sir Pete, que tanto han hecho por estas ruedas y a Fixed&Single Pontevedra que tanto me han metido esta droga en las venas y me han llevado a un camino de perdición, jaja!!
http://www.fixedandsingle.com/
http://www.sir-pete.com/

"La vida es demasiado corta como para montar en bicis de mierda"

viernes, 14 de febrero de 2014

Capítulo 38 - Suecia, el lugar donde volver.

Este post será corto, no hay mucho que decir, si no que descubrir.
Hace poco vi un anuncio en la televisión sueca, cuyo final simplemente decía “Quiero vivir, quiero morir en Suecia”


Nada más allá de la realidad, mi experiencia durante tres semanas en Suecia ha sido uno de los mejores momento del año, cierto que aún estamos en febrero, pero los diez meses restantes tienen una tarea difícil, si quieren superar esto.

Viaje a Suecia a mediados de Enero con la misión de instalar y hacer funcionar la primera planta de optimización de biogás de nuestra empresa en este país, pero conocedor de que el fin de semana podría disponer de algo de tiempo para cumplir ciertas promesas.
Durante el curso 2011-12, pase mi etapa Sudamericana entre el amor y el odio a la ciudad de Buenos Aires, donde este blog echó a andar. De la mano de personas increíbles, conseguimos sobrevivir a situaciones rocambolescas con el agua al cuello, y de la única forma que se podía salir de allí era escaldado, o con una de las experiencias más revitalizadoras que uno puede tener, y con amig@s geniales, a algunos de ellos les hice una promesa, volver a vernos aunque fuese en el fin del mundo, porque tras aquel año una parte de mí también son ellos, de las más importantes estaban en Suecia. Y aunque hubiera tenido que recorrer las llanuras nevadas de Herrljunga a pie, habría removido cielo y tierra por estar con ellas en Estocolmo. Horas de tren tras una dura semana de trabajo y reunirnos de nuevo en el Hall de la Estación de tren de Estocolmo hasta escuchar a mi espalda...
-Cheeee, BOLUDO!!!!!!
No hacía falta al volver a vernos ni decir:
-Cuánto te he echado de menos?  Qué es de tu vida? Qué te han traído por Navidad?
Simplemente ver que todo sigue igual es suficiente, mientras hablamos de lo que sea entre el frio del Mar Báltico, y con sólo volver a vernos, darnos cuenta que seguimos teniendo la misma confianza que dejamos en la ciudad Porteña, y que por mucho que pasen los años el chaos de Argentina tuvo su recompensa, pues se hacen muchos amigos en la vida, pero sólo con unos pocos llegarías al fin del mundo, porque sabes que cuando todo está perdido, esta todo por ganar. Y en mi lista de gente con quienes ir al fin del mundo, siempre estaría Suecia. No sé si es el frío, sus ojos o sus melenas vikingas, lo que les da esa forma de ser tan fieles y honestos; pero su forma de ver la vida y el mundo me fascina y cada vez más. Y es genial descubrirlo en una buena cena y una copa, o una tras otra.
Podría enumerar mil cosas buenas que me aportaron en este viaje, y por las que recomendaría poner un poco de Suecia en la vida de cada uno, pero eso no sería sueco, así que simplemente decir que todos deberíamos poner algo de Suecia en nuestras vidas, para saber disfrutar mejor de la vida, los amig@s y los valores que no deberían perderse nunca, es lo mejor que puedo decir.
Porque no vengo de allí, quizás no sería mi lugar donde morir, pero si mi lugar donde volver.