Con el paso del tiempo he ido viendo que o busco un hobby en este país o mi tiempo libre está condenado al tedio y el aburrimiento , así que las tres opciones en el norte que mejor posicionadas estaban eran. . .
. . .ciclismo, pesca o porros (directamente). Descarte el tercero porque los coffeshops están bastante lejos de mi casa y necesitaría la bici sí o sí, pues mejor dedicarme a la bici y si algún día cambio de idea ya tengo el transporte para ir a pescar.
Bici ya tengo, pero quería convertir esto en llgo más que dar pedales, así que decidí empezar de cero, hacerme con un cuadro barato de segunda mano y convertirlo en una obra de arte. Empecé a buscar en internet hasta que al final me hice con una vieja bici que estaba en el garaje del trabajo, una Batavus (marca local) Champioship de carreras 1980, bastante maltrecha por no decir en las últimas.
Cables de marchas rotos, sillín fuera de servicio, caja de cambios obsoleta, oxido, oxido y más oxido. . .
Así que, un estudio de lo que realmente merecía la pena. . . y, en principio pensé que sólo merecería la pena el manillar con esas palancas de freno tan revolucionarías de doble posición, únicas en el diseño de bicicletas con manillar de cabra.
Pero luego tras pensarlo bien, decidí que mejor era aprovechar el cuadro también, así que busqué alguna inspiración para algo clásico, de diseño limpio y sin excentrecididades, donde el detalle minimalista marcase la diferencia, cómo? Eso se verá al acabarla.
Conecté con mis amigos de Sir Pete en Groningen, tren y allá vamos, paso uno: desmontarla entera y pintar cuadro.
La inspiración para el nuevo diseño? Pues ha venido de un maestro, pensando que hacer mirando al último comic que me he comprado, me dije, y por qué no? Rembrandt, sus cuadros y su estilo tienen todo lo que busco para este trabajo, a ver que tal sale, ya lo vereís.
