Si hay un espectáculo que merece la pena ver en Buenos Aires ese es sin duda, la Bomba del tiempo.
A pesar de que yo soy el mayor fan de los tambores y tam tams, la bomba del tiempo es más que eso, en una calle más de esta ciudad descubres tras un enorme portalón un viejo garaje que ha sido acondicionado para un espectáculo genial, al aire libre y con espacio suficiente para que quepa todo el mundo sin importar su condición, pues en el local del KONEX todo el mundo es bienvenido en el 3131 de la Calle Sarmiento se puede encontrar a ejecutiv@s elegantes, a jóvenes universitarios, hippies y punkies, indies y rockeros, y todos unidos por algo genial, una orquesta al más puro estilo callejero.
Con los auténticos sonidos del ritmo latino, desde cumbia a salsa pasando por reggae o merengue, una orquestas de percusión en el que el ritmo no es marcado por un director a la cabeza si no que cada cierto tiempo un nuevo percusionista de la banda toma el mando y con un lenguaje de signos ordenan a la orquesta sin necesidad de batuta e improvisando consiguen que todos suenen perfectamente al compás de los gestos del director que marca el ritmo, el compás y los silencios de según que parte del grupo debe tocar o no. Y todo el ritmo va contagiando al público y el director de turno hace que participen con él del espectáculo y todos nos contagiamos del ritmo y da igual quienes seamos, la animación de ese grupo que lo da todo en el escenario nos hace compartir una tarde genial.
Y es que en el centro KONEX, un lugar para todo tipo de expresión artística en el centro de la ciudad, todo el mundo disfruta del gran espectáculo que mandan los tambores a un ritmo perfecto como si de una gran sinfónica se tratase, un placer para los sentidos digno de visitar es la Bomba. . .del Tiempo
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