Dicen que un viaje comienza en el mismo momento en el que empiezas a planearlo, y precisamente este viaje no lo planee mucho, la verdad, así que se puede empezar a contar como capítulo 0, el día que me levanté en Pontevedra y me acerqué con mi hermano Pedro y su novia, Rosa; y las maletas, a la explanada de la urbanización de mi casa, donde me esperaba mi amiga Clara con su "flecha plateada", no, no era un mercedes, como podéis pensar algunos era un Daewoo Matiz, con unos pocos años de más y un problema en la batería que. . .
. . .bueno, que hizo el viaje muy ameno, ese puede considerarse el inicio de mi viaje a Buenos Aires, la primera etapa Pontevedra-Madrid 613Km.
Por qué empezar a contar desde aquí!? Muy fácil, 8 horas de viaje y llegando a alcanzar velocidades puntas de 60Km/h en algún que otro puerto de montaña, es digno de mención(mientras ves como la aguja del velocímetro baja en vez de subir cuando se le pisa a fondo) jaja!!
El maletero lleno, y lo mejor, sólo dos paradas y como las de la formula uno, y no precisamente por el tiempo que duró la parada si no porque en cada uno de ellas hizo falta ayuda del equipo técnico, sí, sí, tal cual os lo cuento:
En la primera parada, el coche no arrancó tras repostar, y hubo que arrancarlo empujando con ayuda del equipo repsol, parece que las 15horas de cargado de batería el día anterior no habían servido de nada, así que la chica de la gasolinera nos recomendó que podríamos repostar sin apagar el coche en la siguiente parada, pero pensamos que igual no hacia falta con el deposito lleno hacer otra parada a riesgo de necesitar otro posible empujón. Pero incautos de nosotros decidimos hacer otra parada, repostar con el coche encendido (a riesgo nuestro) como dijo el de la gasolinera en caso de que pasase algo, incluso pensó que queríamos irnos sin pagar, se dio cuenta de que precisamente sin pagar no nos podíamos ir cuando nos vio empujando el coche para salir del área de servicio, esta vez en dos intentos y con ayuda de un asturiano, supongo que del equipo Ferrari, quien después nos adelanto en la autopista pitando para darnos ánimos, jaja!!
La verdad es que fue un auténtico roadtrip, un placer haberlo hecho con Clara, lo repetiría sin pensarlo dos veces.
Lo que yo aún no sabía es que mi suerte se había quedado ese día durmiendo en Pontevedra, y no sólo no me acompañaría en la primera etapa, si no que tampoco subiría al avión conmigo.
1 comentario:
Pablo, fue un placer compartir ese viajecito contigo... Sí, doy fe de que "La Flecha Plateada" en 5ª marcha, pisando a fondo marcaba 60km/hra.
Fue bastante surrealista el viaje, pero no lo cambiaría por nada...
Tu suerte simplemente se ha ido más rápido que tu, ahora verás como os reencontráis y la cosa mejora. Mil besos desde Madrid.
Clara_te_Extraña
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