22 días, esos fueron los días que estuve en esta ciudad más perdido que Colón cuando llego al norte de estas tierras.
Ya he contado todos los pros, perdón, ya he contado todos los contras con los que me he ido encontrando por estos lares, y por más que cada mañana era:
- Esta vez sí, esta vez encontraré mi casa perfecta, no voy a tener ningún contratiempo, etc.
Siempre me tenia que pasar algo, perder el autobús en el último instante, perder dos pisos en el último instante, y parecía que mi suerte se había perdido también por alguno de los muchos barrios de esta enorme ciudad, pero. . .
-dónde c. . . se había metido!? Pues nada más y nada menos que a 70metros de mi antiguo hostal, simplemente se había equivocado de calle, y como no, había encontrado un sitio mejor que el mio, y cómo la encontré!?
Muy fácil, tras buscar en internet miles de pisos, (y gracias a dicha búsqueda conocer Buenos Aires casi mejor que Pontevedra), encontré un piso, una más entre tantos, no me parecía el perfecto pues no había fotos en el anuncio, y siempre echan para atrás, si no hay fotos es porque el piso no esta muy bien. Pero escribí, y obtuve respuesta, un gran paso tras tantos que no respondieron, así que decidí acercarme a verlo (domingo 12/9/2011, 14h, barrio: Palermo SOHO) y al abrirme la puerta me encuentro con la primera persona que me llama por mi nombre (en sabe Dios cuantos pisos había ido a ver siempre decían, eres el chico que vienen a ver el piso!? o esta aquí el chico que ha venido a ver el piso) pero esta vez Merel (una de mis compañeras, Holandesa) dijo:
-ah! hola, eres Pablo, pasa, niñas ha venido Pablo a ver el piso (y ya fue otro rollo)
Bajaron Frida(Sueca) y Elsa(Francesa) y Hugo(quien ocupaba mi habitación por aquel entonces) y aquí estábamos los 5:
La casa: simplemente perfecta, acogedora, en mi barrio favorito de Buenos Aires, y. . . tres plantas, pero no sólo eso, balcón con barbacoa, y en la azotea una terraza desde la que se ve media ciudad, la otra media es la que recorro cada día.
Así que ya sólo me quedaba rezar para que me eligiesen a mi entre los candidatos que habían ido a verla, pero no podía aguantar más así que le mandé un mensaje al facebook hablandole de mis grandes virtudes como compañero de piso que podría ser: Ordenado, limpio, cocinero, viajado, abierto, etc. y no les dije que pidieran referencias a Pepo y demás gente con la que conviví el curso pasado en Gdansk porque ya no hizo falta, jaja!!
Y gracias a no sé que pues aquí nos encontramos l@s 5, por qué cinco!? Pues muy fácil, porque aquí a mi vera tengo a mi suerte que estaba esperando por mi, en esta ciudad que tanto me ha apretado pero no ha conseguido ahogarme, y desde aquí como Chaplin ahora contemplo "Las luces de la ciudad", que un día se hizo conmigo y partir de ahora yo empiezo a hacerme con ella.
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