Y es que hace ya casi un año, a mi hermano y a su novia se les ocurrió que ya era hora de casarse, siempre una buena noticia, un buen momento para reunirse con sus amigos de siempre y los familiares de cerca y lejos para celebrarlo por todo lo alto.
Y ahora tocaba pensar que regalarles para tal celebración. . .
. . .entonces un día, a mis hermanos y a mi se nos ocurrió buscar algo que no sólo fuera un regalo, y gracias a que mi hermano es medio diógenes nos acordamos de lo que sería el regalo perfecto, quereís verlo!?
Pues estos hierros eran el inicio del mejor regalo que se nos podía ocurrir, pero como lo resucitaríamos!?
En seguida montamos un equipo de trabajo para mover contactos e ideas, y me junte con mis hermanos para hacer realidad un diseño que ya me empezaba a rondar en la cabeza, manteniendo, lo más posible,el diseño original de aquella bicileta que se hizo famosa en la pequeña Villa marinera de Bueu, donde nuestro abuelo nos paseaba a la orilla del mar.
Los primeros meses fueron un ir y venir en búsqueda de fotos viejas y piezas para restaurar aquella Beistegui Hermanos que en los 60's era una joya de las dos ruedas.Así que nos pusimos en manos del equipo de Fixie&Single Pontevedra, un taller de bicicletas que nació hace solamente nueve meses y en el que pusimos toda nuestra confianza para convertir aquellos hierros en la mejor bicicleta de la ciudad del Lerez.
Pero las vibraciones del ingeniero jefe, Fran Cochón, al principio del proyecto, no eran las mejores. . .
. . .hasta que del Reino Unido llegó un atadito de auténtico estilo inglés, un pack de la mítica casa Brooks, en la que uno de sus buques insignia, el sillín B67 venía acompañado de unas manetas y una bolsa de herramientas de cuero, que acompañados de una vieja caja de vinos, ponian la piedra angular del proyecto, animando a seguir adelante con aquel cuadro desvencijado, que en su día fue pulido en exceso y que tendría que ser reconvertido en bicicleta.
Manos a la obra y a conseguir piezas de todos lados. Pulir, pintar, mails y llamadas a proveedores, amigos, y cromar, y limpiar todo lo que se iba consiguiendo por distintas partes: Valencia, Asturias, un bombín de USA, una pieza de Holanda, un timbre de Japón. . .
Reparar piezas clave.Conseguir un extra, que en su día la bici no tenía, como era el portacajas y la sorpresa añadida al diseño clásico.
Y ahí estabamos sin parar, y con el tiempo en nuestra contra, pero con un equipo genial.
Todo iba marchando, pero entonces, en el último momento, la vieja soldadura que en su día había hecho el chataherrero del pueblo, partió!! A cinco días de la fecha límite, pusimos en marcha todos los contactos y en 24horas, via correo express y desde Valencia teniamos en Calle Olivia n* 6 una horquilla de la misma época y lista para pulir. . .
...pero las fijaciones de la horquilla no eran de medidas standard, y hubo que reciclar y limpiar las viejas de serie, con la duda de si servirían, pero la pieza funcionó, vaya si funcionó, y además quedó con ese toqué de bici restaurada que le da un toque muy profesional.
Quereís ver el final!? Pues en el siguiente post está la obra de arte.
1 comentario:
¡Maravilloso regalo!
Cuelga ya la foto de cómo quedó la bici jajajaja
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